Maldigo Del Alto Cielo

La Justicia penal de La Pampa está investigando a una supuesta secta católica. Según una denuncia de 11 personas, dos sacerdotes españoles habrían reducido a la servidumbre y al “lavado de cerebro” a unas 70 adolescentes católicas: no les permitirían consumir alimentos dulces ni yogures para no incitar el deseo sexual, tendrían prohibido dar besos, deberían entregar todo su dinero y pertenencias, y hasta no podrían acercarse a cualquier otra persona a una distancia menor a un metro. La acusación alcanza al mano derecha del obispo Fidel Brédice. Es el cura de la Catedral de Santa Rosa, Antonio Martínez Racionero, quien conduce con otro sacerdote español, Ricardo Latorre Cañizares, el Instituto Servi Trinitatis.

La denuncia es por “reducción a la servidumbre y defraudación”. Este instituto nació en España. El director general es el llamado Padre Grati, cuyo nombre completo es Gratiniano Checa Colmena, con domicilio en Cuenca, España. Esta agrupación tiene sedes en España, Venezuela y Argentina (Lomas de Zamora y Santa Rosa). Esta semana, el juez Carlos Flores efectuó una inspección ocular del instituto situado en la calle O’Higgins de esta ciudad. Concurrió junto al obispo Fidel Brédice, quien también ya declaró como testigo. “Son fieles laicos que se asocian para vivir en comunidad”, dijo el vocero del obispado, Juan Cipolla. “El obispo no tiene potestad para inmiscuirse cómo profesan su fe en ese ámbito privado. No sabemos si ocurren estos casos. Pero seguro que el obispo no estaba en conocimiento, porque, si no, lo hubiera denunciado”.

En la sede del instituto –en la calle O’Higgins– funcionaba una especie de internado. Allí ocho chicas llevaban una vida en comunidad. Y en España hay otras cuatro chicas santarroseñas, según dijeron fuentes judiciales. Por el instituto, estiman los denunciantes, pasaron unos 70 jóvenes. Casi todas fueron mujeres.

El abogado Omar Gebruers -que patrocina a las familias denunciantes- reveló que este instituto comenzó a funcionar en el año 1995. “A los jóvenes los introducen en un régimen de lavado de cerebro. Por ejemplo les fijan una acción cada 15 minutos. Y cuando se salen de esa estructura, se tienen que confesar”, sostuvo el abogado.“Los dos pertenecen al instituto secular: se llama Instituto Servi Trinitatis, que significa como Siervas del Señor. Ellos vienen y empiezan a mandar en la Catedral y a través de la Acción Católica empiezan a reclutar chicas y chicos. Y los van introduciendo en instituto. Estaría vinculado al Opus Dei”.

Maldigo a la violencia que nos toca a las personas por ser mujeres...

por putas, por historias, por viejas, por verdes, por santas, por lindas, por gordas, por locas...

¡Maldigo a la violencia porque es personal y porque es político!

Maldigo del alto cielo
La estrella con su reflejo
Maldigo los azulejos
Destellos del arroyuelo
Maldigo del bajo suelo
La piedra con su contorno
Maldigo el fuego del horno
Porque mi alma está de luto
Maldigo los estatutos
Del tiempo con sus bochornos
Cuánto será mi dolor.

Maldigo la cordillera
De los andes y de la costa
Maldigo señor la angosta
Y larga faja de tierra
También la paz y la guerra
Lo franco y lo veleidoso
Maldigo lo perfumoso
Porque mi anhelo está muerto
Maldigo todo lo cierto
Y lo falso con lo dudoso
Cuánto será mi dolor.

Maldigo la primavera
Con sus jardines en flor
Y del otoño el color
Yo lo maldigo de veras
A la nube pasajera
La maldigo tanto y tanto
Porque me asiste un quebranto
Maldigo el invierno entero
Con el verano embustero
Maldigo profano y santo
Cuánto será mi dolor.

Maldigo a la solitaria
Figura de la bandera
Maldigo cualquier emblema
La venus y la araucaria
El trino de la canaria
El cosmo y sus planetas
La tierra y todas sus grietas
Porque me aqueja un pesar
Maldigo del ancho mar
Sus puertos y sus caletas
Cuánto será mi dolor.

Maldigo luna y paisaje
Los valles y los desiertos
Maldigo muerto por muerto
Y al vivo de rey a paje
Al ave con su plumaje
Yo la maldigo a porfia
Las aulas , las sacrsitias
Porque me aflije un dolor
Maldigo el vocablo amor
Con toda su porquería
Cuánto será mi dolor.

Maldigo por fin lo blanco
Lo negro con lo amarillo
Obispos y monaguillos
Ministros y predicantes
Yo los maldigo llorando
Lo libre y lo prisionero
Lo dulce y lo pendenciero
Le pongo mi maldición
En griego y español
Por culpa de un traicionero
Cuánto será mi dolor.

(composición de Atauhalpa Yupanqui)