La Red de Monitoreo de Políticas Públicas para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de la Provincia de Buenos Aires repudia los femicidios ocurridos en la última semana. Asimismo, expresa que las muertes violentas de mujeres son producto de la violencia de género que padecen miles de mujeres.
El femicidio hace referencia a un tipo de violencia de la cual son víctimas las mujeres y que se sostiene sobre una construcción cultural que se ha denominado género que define lo masculino y lo femenino a partir de estereotipos.
Las muertes violentas de Melisa Velazquez, Carolina e Ivana Correa son producto de la violencia de género que padecen miles de mujeres.
La direccionalidad e intencionalidad en los asesinatos constituyen dos de sus características fundamentales, dado que se ejerce sobre las mujeres para mantener o incrementar su subordinación al género masculino. El femicidio, entonces, es el asesinato de mujeres por razones asociadas a su género, y el hecho de ser mujer se convierte en un riesgo. El femicidio debe ser comprendido, entonces, en el concepto más amplio de las relaciones de dominio y control de hombres.
Cuando entre un hombre y una mujer se ha instalado la dinámica violenta, las diversas maneras que puede tomar la agresión no hace más que acentuar el desprecio, el odio, el placer o el sentido de propiedad que poseen los hombres sobre ellas. El recurso de la violencia se convierte en instrumental, y su ejercicio no constituye una pérdida de control, sino más bien una toma de control sobre el objeto de posesión: “su mujer”.
Por su parte, esta toma de control del hombre es favorecida por el imaginario social, que no dimensiona el verdadero alcance de estas muertes violentas. Por el contrario, las silencia y permite su impunidad,. No comprende que el femicidio es una forma de dominación, de disciplinamiento de las mujeres.
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