Curse parte del cuarto año de la primaria en una escuela pública del barrio en el que vivía en Bahía Blanca.
En una de las clases la maestra se refirió a “los hombres” para hacer referencia a todas las personas: “la historia de los hombres”, “a lo largo de la historia los hombres”, etc.
Un compañero de la clase hizo notar, buscando claramente provocar a la maestra y burlarse de las compañeras, que las mujeres no estaban incluidas.
La maestra dejó de escribir en el pizarrón, miró al compañero y le dijo que “Hombres” es una forma genérica de referirse a todas las personas. Que cuando se dice “hombres” se refiere a los hombres y a las mujeres. Acto seguido me miró a mi (que no había hablado ni preguntado nada) y dijo: “Preguntale a tu tía, que es psicóloga, si no es así”.
No recuerdo haber reflexionado al respecto en ese momento, solo recuerdo la mezcla de vergüenza y autoridad que me generó el comentario de la maestra. El hecho no trascendió más allá de esa situación. Salvo que quedó guardado en alguna parte de mi memoria y ahora no puedo dejar de pensar en ello. ¿Es posible decir o analizar la cantidad de variables que se pusieron en juego en la respuesta de la maestra y en el comentario de mi compañero?
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