lunes, 1 de diciembre de 2008


LO QUE SE MIDE IMPORTA 2008

¿ES LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES PARTE DE LA AGENDA DE DONANTES DEL VIH/SIDA?

La violencia contra las mujeres juega un rol crucial y devastador en el aumento del riesgo de las mujeres a la infección del VIH. Es un aspecto clave para entender porqué las mujeres son más vulnerables que los hombres a la infección del VIH. Es tanto una consecuencia como una causa de la infección, y como tal es uno de los motores de la epidemia.

En todo el mundo las mujeres y niñas en cada comunidad enfrentan los efectos devastadores de la desigualdad de género, violencia y discriminación diariamente que continúa colocándolas en riesgo de infección del VIH. No solo la violencia contra las mujeres en todas sus formas limita las habilidades de las mujeres y niñas de controlar las circunstancias y condiciones de su vida sexual, sino que además aumenta sus posibilidades de contraer VIH. La violencia contra las mujeres puede llevar a la transmisión del VIH y además la violencia puede ser posterior a la infección debido a que las mujeres y niñas que viven con VIH/SIDA son blancos de violencia, discriminación y otras violaciones de los derechos humanos. La desigualdad de género aparece en el corazón de cada una de estas pandemias, afectando la salud y derechos de las mujeres. Si bien entendemos el concepto de género en forma más amplia, este proyecto se focaliza en la violencia basada en el género hacia mujeres y niñas.

Aunque se ha logrado algún progreso, las respuestas nacionales y globales al SIDA todavía no abordan de forma integral esta mortal intersección. Las oportunidades en que han abordado a ambas pandemias han fallado en capturar su interrelación que pone en peligro la salud, la vida y los derechos de las mujeres y niñas.

Una de las estrategias más efectivas para abordar la intersección de la violencia de género hacia mujeres y el VIH es aumentar significativamente los recursos dirigidos a una prevención, tratamiento, cuidado y apoyo con perspectiva de género y derechos humanos para ambas pandemias. La educación, incluyendo educación general y educación sexual integral, es un elemento central de una programación efectiva. Asimismo, la capacitación del personal de los sectores de educación, justicia y salud para reconocer y responder apropiadamente a los signos y síntomas de la violencia es también una estrategia eficaz.

Las intervenciones que incorporen las experiencias de las mujeres y niñas, que alienten su participación en los procesos de toma de decisiones y que enfaticen la importancia de cambiar las actitudes de la comunidad para terminar con la desigualdad de género son claves, con especial atención a las mujeres y niñas que viven con el VIH/SIDA.

Los fondos para programas que se concentran en la violencia contra las mujeres y niñas en relación con el VIH son aún inadecuados e inconsistentes. El estudio realizado por la campaña “Las Mujeres no Esperamos, acabemos con el VIH y la violencia contra las mujeres YA!” titulado Dónde está el dinero?: es la violencia contra las mujeres parte de la agenda de donantes del VIH/SIDA? presentado en marzo de 2007, analiza la conducta de los principales donantes sobre VIH/SIDA y muestra su responsabilidad.

De acuerdo con el informe, si bien los temas en torno a la violencia contra las mujeres son reconocidos en los documentos de políticas de los grandes donantes, está ausente en los programas e intervenciones en el terreno. Los programas de VIH raramente citan a la violencia contra las mujeres como una de las causas y consecuencias de la enfermedad, ni tampoco la miden estadísticamente. Las fuentes de financiación separadas para cada uno crean una división disfuncional e ineficaz en los esfuerzos de intervención, lo cual no contribuye a abordar las causas de ambas pandemias.

Esto muestra un cambio por parte de las agencias en respuesta a una abogacía por parte de las organizaciones de la sociedad civil para asegurar la responsabilidad de estas agencias. Esta actualización de Dónde está el dinero? es un análisis del progreso (o de la falta de éste) logrado al año de su publicación. Esta actualización analiza los cambios y revisiones en las políticas, programas y fuentes de financiamiento de los grandes donantes. Encuentra que en general los programas y la asignación de financiamientos continúan marginando a la equidad de género y a la violencia contra las mujeres en sus estrategias contra el VIH y SIDA. La incapacidad de rastrear el destino final de los fondos no solo no permite conocer el destino del financiamiento sino que también implica la imposibilidad de medir su impacto. 

Las Mujeres NO Esperamos

Acabemos la violencia hacia las mujeres y el VIH/SIDA. YA! 



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